Dios mio

Dios mio, en tus manos encomiendo mi espíritu,
mi cuerpo, todo mi ser.

Has venido de lejos con un propósito, sin saber, que encontrarías a una mujer,
algo oscura y sin embargo con fe. Fe ciega que el que cree predica sin pruebas, sin argumentos.
Amado Dios de mis deseos tenedme paciencia, aunque tus convicciones no sean las mias, recuerda tenemos la más pura creencia...
...creemos en el amor eternamente sufrido, siempre anhelado y casi nunca obtenido.

Te amo, te venero,
Me hago trizas en tu aucencia,
Bendíceme con tu precencia,
hablame con un beso,
Ámame con el alma.

C.S.



Nota: Especialmente dedicado a mi niño, AR.